top of page

Fuente 3

 

... una época de graves dificultades para todas las ramas de la economía francesa; una mala cosecha en 1788 y en 1789 y un dificilísimo invierno agudizaron aquella crisis. Las malas cosecha repercutieron, en primer lugar, sobre los campesinos que se vieron obligados a comprar el grano a precios muy altos. Pero también afectaron  a las clases pobres urbanas, para quienes el coste de la vida, empezando por el pan, se duplicó. El empobrecimiento del campo tuvo como consecuencia la reducción del mercado de productos manufacturados, lo que provocó una crísis industrial y un aumento, a su vez, del paro. 

Reelaborado a partir de HOBSBAWN:Las Revoluciones burguesas, I, pags: 111-117 en Trabajos prácticos de Historia , Akal, pag. 95









ANTERIOR

Fuente 4

El salario de un obrero variaba considerablemente: un albañil ganaba cuarenta sueldos, un carpintero o un ebanista podían llegar hasta cincuenta. No es mucho si tenemos en cuenta que el pan de cuatro libras, indispensable en la dieta del obrero, costaba en tiempo normal entre ocho y nueve sueldos, pero en épocas de crisis podían alcanzar los doce y quince sueldos, e incluso veinte, es decir, la mitad del salario cotidiano de un obrero medio. Por una parte, el pan representaba normalmente el 50 por 100 de los gastos de un obrero, las legumbres y el vino el 16 por ciento, el vestido el 15 por 100, la luz el 1 por 100. Además debía alimentar y alojar a su familia.

  

Godechot, J. Los orígenes de la Revolución Francesa.









SIGUIENTE

bottom of page